Ayer domingo conocí el Barrio Tinto, restaurante ubicado en el centro comercial Perisur, al sur de la Ciudad de México. Había oído sobre él anteriormente, pero no pude conocerlo sino hasta este pasado domingo. Enfocado en la comida ítalo-argentina, ofrece una gran variedad de platillos, desde pastas y ensaladas hasta cortes de carne y especialidades como salmón a la toscana y pulpo a las brasas.
En términos generales es un muy buen lugar, en el que destaca la atención del personal por encima de todo lo demás. Al llegar, la hostess rápidamente responde tus dudas, te registra en la lista de entrada y te asigna una mesa, todo con una gran actitud y sonrisa en la cara. El mesero que nos atendió siempre fue muy amable y aclaró todas nuestras dudas sin titubear un solo instante.
Los alimentos son muy buenos. Al centro compartimos un queso provoleta a la parrilla con tiras de pimiento rojo y jamón serrano. Eli comió una pasta alfredo con camarones, y yo pedí unos ravioles con camarones y hongos rostizados, todos bañados en salsa de estragón. Los recomiendo ampliamente.
Otra cosa que llama la atención de Barrio Tinto es su carta de vinos. Es muy amplia y ofrece una gran variedad de vinos de diversas partes del mundo, empezando por las etiquetas nacionales. Desafortunadamente no pudimos probar ninguno porque los dos estamos tomando medicamentos, pero prometimos regresar para sacarnos esa espinita.
En cuanto a precios, me parece que están un poco altos, en el rango de 400 pesos por persona sin haber consumido bebidas alcohólicas; pero vale la pena el gasto, la calidad de los alimentos es muy buena y el personal no decepcionará.
Abrazo